Nono Granero

nació en blanco y negro, justo en el momento en que Massiel ganaba el Festival de la Canción de Eurovisión y un año antes de que alguien comprobara lo ligero que se está en la luna.
Creció en el patio del colegio, aprendiendo a escuchar las películas que no podía ver y ganando su primer concurso de dibujo utilizando solo un lápiz negro.
Era lógico, por tanto, que acabara uniendo pasiones y, después de estudiar Bellas Artes, dar clases y juntar oficios, comenzara a contar cuentos, a montar obras de teatro de títeres, a escribir historias propias y a ilustrar libros (incluidos algunos de matemáticas), para personas de cualquier edad.
Eso sí: suele hacerlo todo silbando, porque siempre tiene música en la cabeza. Y es que algunos nacimientos marcan mucho…
.